LA BIBLIA Y LOS CLÁSICOS
GRECO-LATINOS.
La cultura occidental tiene su
origen en la cultura grecolatina. Hispania, como toda la cuenca mediterránea y
gran parte de Europa y África, formó parte del Imperio Romano, y fue plenamente
romanizada. Grecia llegó a través de Roma, y con Roma llegó el latín, el
derecho romano, pesos y medidas, costumbres, cultivos, construcciones,
ejército, etc. Sin embargo, la religión clásica greco-romana, sus dioses y
cultos, fueron pronto sustituidos por una nueva religión que venía del Oriente
próximo: el cristianismo, que en un principio parecía una secta judía, pero
pronto se manifestó como una nueva concepción del mundo, capaz de crear una
nueva cultura.
LA BIBLIA
La importancia de la Biblia en la
literatura occidental- de la que la española forma parte- es extraordinaria.
Aunque sea un libro de origen oriental, la Biblia está en la base de la
religión cristiana que ha impregnado de forma constante e íntima la forma de
ser, de pensar y de vivir de los pueblos europeos y de toda la civilización
occidental .España recibe el cristianismo en tiempos apostólicos, si la
tradición acerca de Santiago el Mayor es cierta.
La Biblia es un singular conjunto de libros (biblos es libro en griego),
que proceden de diversos autores del pueblo judío desde unos diez siglos antes
de Cristo. Los libros son de muy
diversos géneros: históricos, narrativos, poéticos, legales, proféticos, etc.
Asumida desde el principio por el cristianismo naciente, fue completada con los
libros del nuevo Testamento, que contienen la historia de Jesucristo y los
primeros pasos de la Iglesia cristiana.
El Antiguo Testamento sigue siendo el Libro Sagrado de los judíos, que
llaman a los más esenciales la Torá. También es el Libro Sagrado de los
cristianos, aunque hay algunas diferencias entre católicos y protestantes
en cuanto al canon (libros aceptados
como inspirados) y en cuanto a la
interpretación, que los católicos estiman ligada a la autoridad de la Iglesia.
En total, la Biblia se compone de 73 libros, de los que 46 son del AT y 27 de
NT.
Como he dicho antes, el influjo
de la Biblia en la cultura, y en la literatura española es enorme. La Biblia ha
proporcionado a muchas generaciones unas bases interpretativas del mundo, unos
criterios éticos y un acervo de tipos y personajes que han servido como modelos
y contramodelos del comportamiento moral
a lo largo de los siglos.
Veamos algunos de estos esquemas de
interpretación: el mundo como creación de Dios, el hombre modelado del barro de
la tierra, el pecado como incitación del demonio, la pérdida del paraíso, el
diluvio universal, la esclavitud en Egipto, la travesía de 40 años en el
desierto, las tablas de la ley, la espera del Mesías…todo esto son tópicos
presentes en centenares de obras literarias en especial de la edad media y
hasta el siglo XVII. Pensemos en las obras de Gonzalo de Berceo, del Arcipreste
de Hita, el Auto de los Reyes Magos, Gómez Manrique, la Celestina, San Juan de
la Cruz, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina…
Respecto a los personajes son abundantísimos:
Adán y Eva, Caín y Abel, Noé, Abraham, Jacob, José, Moisés Sansón, David,
Salomón, etc. Así hasta llegar a Jesús y María, protagonistas indiscutibles del
NT.
Como ya adelanté, la Biblia es un
conjunto impresionante de literatura religiosa y sapiencial, escrita
inicialmente en arameo, antiguo hebreo y griego. A finales del siglo IV fue
vertida al latín por San Jerónimo, en la versión llamada Vulgata. Su traducción
a la lengua española es ya del XVIII, aunque libros sueltos habían sido
vertidos en el XVI. Es interesante saber que el primer libro salido de una
imprenta española fue la Biblia Políglota Complutense, verdadero monumento
filológico que contiene en cada página la versión del mismo texto en arameo,
hebreo, griego y latín. Esta Biblia fue impulsada por el Cardenal Cisneros.
Los géneros literarios de la
Biblia son:
Históricos
Jurídicos
Proféticos
Poéticos
Sapienciales
Evangélicos
Epistolares
Los libros más antiguos del AT
se unen en el llamado Pentateuco,
formado por 5 libros: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Son
atribuidos a Moisés y narran los albores del mundo y del hombre, así como los
inicios del pueblo judío.
A David se atribuyen los Salmos,
y a Salomón el Cantar de los Cantares. De carácter sapiencial son el Libro de
la Sabiduría y el Eclesiastés. Los libros proféticos son los atribuidos a
Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Baruc, etc.
Algunos libros históricos están
mezclados de poesía, como los de Ruth, Judith, Tobías…El AT termina relatando el regreso del pueblo judío
de la cautividad de Babilonia donde fue llevado por el rey persa Nabucodonosor,
y las luchas dirigidas por los Macabeos para reconquistar la tierra de sus
padres.
El NT está integrado por los 4
evangelios de Juan, Lucas, Mateo y Marcos, que contienen los hechos y dichos de
Jesús de Nazaret presentado como el Mesías, así como su muerte y resurrección.
Los Hechos de los Apóstoles de Lucas contienen los primeros acontecimientos de
los sucesores de Jesucristo, así como la conversión y los viajes apostólicos de
San Pablo.
Contiene además el NT un buen
número de Cartas o Epístolas escritas en su mayoría por San Pablo, y también
por San Pedro y otros Apóstoles. Termina con un libro misterioso y profético,
el Apocalipsis de San Juan, que quiere hacer presente el triunfo definitivo de
Cristo en la historia de la humanidad.
La Biblia recoge como es lógico,
muy diferentes estilos personales y de género. En general podemos decir que su
tono es claramente oriental, metafórico, simbólico e hiperbólico, sumamente
expresivo y parabólico. Está lleno de vida, de sentimientos y pensamientos, y
contiene un alto mensaje moral.
INFLUENCIA DE LA BIBLIA
Sobre la horma creada por la
Biblia se han escrito centenares de obras, como las de Fray Luis de León, San
Juan de la Cruz, Fray Luis de Granada, parte del romancero, obras
hagiográficas, autos sacramentales, comedias de Lope, obras de Quevedo, Calderón
y Tirso de Molina, poesía romántica, leyendas becquerianas, novelas
decimonónicas, poesía novela y teatro del siglo XX…
Creo que se puede decir con
verdad que la Biblia, para afirmarla o
para negarla, con fe o sin fe en su origen divino, con admiración o con
desprecio, ha sido y es la obra más influyente en la literatura occidental. La
pérdida del sentido religioso y de la cultura cristiana entre las generaciones
más jóvenes de nuestro país hace que de cara al futuro ya no sea tan segura
esta utilización generalizada de temas y tópicos bíblicos. Es un proceso
parecido al que han seguido los temas y tópicos clásicos, sustituidos por otro
tipo de referentes procedentes del cine, la televisión, el cómic…Vivimos
tiempos menos heroicos. Una de las consecuencias negativas es la dificultad que
tienen nuestros alumnos para comprender el arte y la literatura de referente
bíblico, cuyo tema argumental ignoran.
LA LITERATURA GRIEGA
La mitología
En el origen de toda la
literatura griega se encuentran los mitos, que han proporcionado temas
abundantes al arte antiguo y moderno. Se trata de un caudal de bellas ficciones
vinculadas a creencias religiosas, que en el fondo son magníficas narraciones
llenas de peripecias, historias de amor y muerte, anécdotas sencillas o grandes
relatos.
En la mitología griega se nos
remite a un pasado en que divinidades y héroes poblaban la tierra, llenos de
amor, odio, envidia, orgullo, lujuria, crueldad y piedad. Era como una
prehistoria de Grecia, que enlazaba con el presente.
Allí estaban el asedio de Troya,
los amores de Paris y Helena, la ira de Aquiles, los trabajosos retornos de los
héroes a sus patrias.
Otra saga relataba la historia
patética y truculenta del linaje tebano, con la horrible historia de Edipo y el
lamentable fin de sus hijos, en especial de Antígona.
También se narraban las aventuras
de Teseo y el Minotauro, las aventuras de Hércules o Heracles, Jasón y sus
argonautas, sus amores con Medea y su terrible venganza, Orfeo y Eurídice, Ifigenia,
Apolo y Dafne, y otros centenares de historias.
Lo realmente asombroso de estos
mitos es su pervivencia en el tiempo. Asumidos por la cultura latina han pasado
a todas las literaturas románicas. Han sido historias mil veces contadas en la
Edad Media. Revivieron con esplendor en el Renacimiento y más tarde en el
neoclasicismo, y podemos decir que en su mayor parte siguen vivas. La
literatura, y en especial la poesía, vuelven continuamente al mito griego.
Baste recordar a Garcilaso, Goethe, a Lord Byron, a Hölderlin y su
“Archipiélago” ,Keats y su “Oda a una ánfora griega”, incluso nuestro Luis Cernuda y los actuales poetas
culturalistas como Luis Alberto de Cuenca.
Homero
Los comienzos de la literatura
griega se remontan al siglo VIII aC, y se manifiestan en dos extraordinarios
poemas épicos atribuidos al poeta ciego Homero, originario de la isla de Quíos
en el Egeo.
La Ilíada narra algunos
acontecimientos de la guerra de Troya, en especial a cólera de Aquiles y la
muerte de Héctor el troyano. La Odisea relata el accidentado regreso de uno de
los reyes troyanos Odiseo, en latín Ulises, a su tierra de Ítaca donde lo
espera su esposa Penélope. Veinte años separan la partida y el regreso. En
estos dos poemas se encuentran los orígenes de todas las epopeyas, desde la
Eneida hasta la Araucana de Ercilla, pasando por la épica medieval. Y también
la narración de aventuras, los diversos episodios de los grandes relatos como
la misma Eneida hasta la Divina Comedia de Dante.
La Ilíada y la Odisea se
transmitieron durante siglos de forma oral por aedos , precedente de nuestros
juglares medievales, en dialectos de la antigua Grecia. El texto homérico más
antiguo que conocemos es la versión de
Aristarco de Samotracia (s II aC), escrito en dialecto jónico y en versos hexámetros
dactílicos.
La épica homérica fue continuada
por Virgilio. En la Edad Media, toda Europa escribió poemas épicos a sus
héroes. En el Renacimiento se escribieron Os Lusiadas de Camoens y la Araucana
de Alonso de Ercilla, de clara raigambre homérica.
El tema de la Odisea ha tenido
también muchísima repercusión en la literatura occidental, desde la novela
bizantina, los libros de caballerías, hasta nuestros días con la famosa obra de
Joyce y “La hija de Homero “de R.Graves.
LA LÍRICA
En la lírica primitiva griega me
gustaría destacar a Safo, como la primera mujer poeta conocida. Alceo se
refiere a ella como “Safo, coronada de violetas, sacra, de sonrisa de miel”. Su
tema es la expresión delicada del sentimiento amoroso, dirigido también a sus
alumnas.
Mayor influencia ha tenido
Anacreonte, si bien su poesía es fácil e intrascendente .Cantor del vino y sus
placeres, del erotismo y la alegría festiva, ha dejado su nombre para este tipo
de poesía que muchos cultivaron. Entre ellos destacará en el siglo XVIII
Meléndez Valdés.
TEATRO
Desde la tragedia a la comedia,
está en el origen de todas las manifestaciones teatrales posteriores. Debió
tener una enorme importancia e influencia, a juzgar por los abundantes
anfiteatros construidos. Todo el florecimiento del teatro europeo en el siglo
XVI (teatro isabelino, comèdie Française, comedia nueva española,) hunde sus
raíces en la tragedia y la comedia
griega y latina.
El más antiguo autor conocido es
Esquilo, del siglo VI aC. En sus obras nos presenta el dominio de la culpa y
del castigo. Las pasiones más nobles dominan la escena.(Ver pg 16 tema CEN)
Su continuador, Sófocles, del
siglo V aC, es el autor de “Edipo rey” y “Antígona” entre otras. Son los suyos
héroes solitarios, humanos y sufrientes, aunque amen la vida.(Ver pag 16 tema
CEN)
Finalmente Eurípides, también del
siglo V aC, es el autor de “Medea” “Orestes” “Las bacantes” y muchas más. Sus
héroes están más próximos a nosotros con debilidades y pasiones equívocas. (Ver
pg 16 tema CEN)
La tragedia Shakesperiana es un
eco moderno de la griega.
Respecto a la comedia, es preciso
destacar a Aristófanes, cuyas obras , centradas en Atenas, hacen reír mientras
tratan de temas políticos y humanos. “La paz”, “Las nubes”, ”Lisístrata”, ”Pluto”,
son algunos de sus títulos. Aristófanes y Menandro están en el origen de
Molière y del entremés español, así como de la comedia shakesperiana.(Ver pags
17 y 18 tema CEN)
FILOSOFÍA
En Grecia nació el pensamiento
filosófico que puso las bases de la racionalidad europea. La inmensa fama de
Sócrates y su mayeútica, fue seguida del idealismo platónico que ha marcado el
pensamiento de San Agustín , y que renació con fuerza en la Italia del XV y en
la España del XVI con el nombre de neoplatonismo. Su influencia es notoria en
Fray Luis de León, que también manifiesta la importancia del pitagorismo.
Pero el gran filósofo griego será
Aristóteles, iniciador de la metafísica , que servirá de base al tomismo y a
las escuelas realistas del pensamiento, tan presentes en Calderón de la Barca.
FABULA
Gran importancia tiene también el
fabulista Esopo, que vivió en el siglo VaC y que es autor de numerosas fábulas
protagonizadas en su mayoría por animales, y que pertenecen a un género
sapiencial o moralizante. Fue continuado por Fedro, y están en el origen de
muchas facecias y cuentecillos populares; de diversas narraciones del Libro de
Buen Amor, de las fábulas de La Fontaine y de nuestros Iriarte y Samaniego en
el XVIII español.
LITERATURA LATINA
Entre los poetas latinos es
preciso destacar a Virgilio, que fue elegido por Dante Alighieri para guiarle
en su Divina Comedia como el mejor de los clásicos. Su Eneida relata la fundación de Roma por Eneas, huído
de Troya tras la guerra. El protagonista es hijo de un mortal, Anquises, y de
una diosa, Venus, con lo que proporcionó a los romanos una prehistoria que los
enlazaba con la mitología y la historia griega. Además en la Eneida completó a
través de Eneas la historia de la Iliada, narrando la caída de Troya por medio
del engaño del astuto Ulises y su caballo de madera.
Su mayor influjo en la literatura
renacentista vino a través de sus Geórgicas y sus Bucólicas.
Ovidio con sus “Metamorfosis”
contó decenas de leyendas mitológicas que el Renacimiento utilizará con
frecuencia. Garcilaso en sus sonetos y Églogas las hará presentes, y tras él,
toda la literatura barroca. También tuvo gran influencia su “Arte de amar”.
Las Odas de Horacio, en especial
el “Beatus ille” y su “locus amoenus” influyeron grandemente en Fray Luis de
León (“¡Qué descansada vida…”) y en toda la corriente de “desprecio de corte y
alabanza de aldea” presente en Fray Antonio de Guevara, Lope de Vega (“El
villano en su rincón”), llegando hasta las “Cartas Marruecas” de Cadalso, la
vuelta a la naturaleza romántica y la novela idílica del XIX (Pereda,
Alarcón…).(Ver pg 27 tema CEN)
CATULO Y TIBULO
HISTORIA
Los romanos fueron geniales en la
narración histórica, más o menos objetiva. Destacaron Julio César con sus
“Comentarios acerca de la guerra de las Galias”, Salustio con su “Conjuración
de Catilina” y “La vida de los 12 césares” y sobre todo Tito Livio que contó en
142 libros la historia de Roma “Ab urbe condita”; también Tácito con sus
Anales.
Todos estos libros están
presentes en la “Grande e general Estoria” de Alfonso X, y en múltiples
crónicas y narraciones de la antigüedad y la edad media.(Ver pg 22 tema CEN)
SÉNECA
Nacido en Córdoba en el año 4 aC,
fue un notable filósofo. Desterrado por Claudio, fue llamado a hacerse cargo de
la educación de Nerón, del que fue mentor moral y político en su juventud. Sin
embargo, su antiguo discípulo lo obligó a quitarse la vida por falsas
acusaciones.
Profesó el estoicismo, que
buscaba una vida feliz en la tranquilidad del espíritu y la aceptación de la
contrariedad, sin esperanza ni miedo. Su elevada actitud moral hizo que en la
Edad Media se le supusiera relacionado con el cristianismo. Tuvo una gran
influencia en autores como Quevedo.(Ver pg 23 tema CEN)
TEATRO
El teatro romano tiene un autor destacado:
Plauto. Vivió en el siglo III aC.Nos han llegado 21 de las 130 comedias que
escribió. Son comedias “paliatas”, es decir, de asunto griego. Nos presenta una
sociedad de clases medias y bajas, decadente y grotesca. El autor consigue la
risa del espectador mediante la abundancia de chistes, refranes y expresiones
obscenas. Sus comedias más conocidas son “Anfitrión” “Asinaria” “Miles
gloriosus” “Aulularia”…etc
Sus comedias fueron tan imitadas
que es difícil hacer la historia del teatro occidental sin mencionarle continuamente.
En la Celestina se percibe su huella, así como la de Terencio. Influyeron ambos
en Molière y en todo el teatro popular europeo. Recordemos el “proceso por la
sombra de un burro” de Dürrenmatt.
Bibliografía recomendada para
este tema:
Voz “Biblia” de la GER Gran
Enciclopedia Rialp.
Volumen 1 de la Historia de la
literatura universal de Martín de Riquer y José María Valverde. Editorial
Planeta.
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